Hoy la tierra está en silencio. Guarda secretos. De mi piel, de mi voz. Un susurro como una brisa dulce se despierta. Levanta una hoja. Luego otra. Luego otra. Y otra más. Y la brisa deviene en tormenta, el susurro en grito colectivo. Ya no hay hoja que se quede quieta. Trabaja el dolor del mundo. Del árbol que la sostiene. Una mujer que va a parir extiende su mano para agarrarla.
La vida
la vida fluye
fluye en un rio de
de nada
y aún nadan esos peces de la memoria
otros flotan y
encallan en las orillas
orillas de desamparo y olvido
dónde están, quiénes son
eso se lo lleva el viento